No es porque sea mi tierra pero Salamanca siempre merece una visita, aunque sea de vez en cuando. Uno de mis lugares favoritos es el centro cultural DA2, caracterizado por exposiciones que rara vez se pueden ver en ningún otro lugar de la geografía española, sobre todo, fotografías.
Actualmente, y hasta el 21 de febrero, se exhibe la obra de Erwin Olaf, fotógrafo holandés del que yo había visto hasta ahora trabajos para revistas de moda.
Aparte de una calidad excepcional y una técnica impoluta, este artista trabaja con la transgresión en casi todas sus obras: la muerte, la violencia, el sexo, la religión… con ironía, humor, repulsión, etc.
Toda una paradoja en una ciudad tan conservadora como es la mía, pero al fin y al cabo, para mí esa es la esencia y la gracia en el arte: sorprender (y ¿por qué no?: provocar).
Ramón S. Anteportalatina
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